Texto de Alejandro Pérez Ordóñez
Fotografías de © Rafael Galán García
En esta ocasión vamos a viajar con las fotografías de Rafael Galán hasta una fortaleza andalusí de las montañas béticas. Vamos a subir al Castillo del Águila, en Gaucín (Málaga).
El pueblo de Gaucín (Málaga) y su fortaleza andalusí, llamada Castillo del Águila, se encuentran sobre un espolón rocoso en las laderas orientales de la Sierra del Hacho, en la cordillera divisoria entre los valles del Guadiaro y del Genal, ocupando una posición que domina visualmente el Estrecho de Gibraltar y la costa norteafricana desde las estribaciones meridionales de la Serranía de Ronda. Así, uno de los atractivos para el visitante serán las vistas panorámicas del Valle del Genal, Sierra Bermeja, Sierra Crestellina, el Peñón de Gibraltar, Ceuta, Marruecos, etc.
La fortaleza de Gaucín pudo ser uno de los enclaves participantes en la rebelión muladí contra el emirato cordobés entre finales del siglo IX y comienzos del X, si damos por buena su identificación con el topónimo Fayy Wasim, citado por Ibn Hayyan, en el Muqtabis V, entre las fortalezas próximas a Algeciras ganadas por Abd al-Rahman III en la campaña de 914. La aparición de cerámica en verde y manganeso refrenda arqueológicamente la ocupación de este emplazamiento en el periodo califal, como se demostró en las intervenciones realizadas por Carmen Peral Bejarano. Pudo ostentar desde entonces la capitalidad de una taha o división administrativa de carácter comarcal o local en ámbitos rurales, pues la de Gaucín es una de las siete documentadas en la actual provincia malagueña. Dicha taha de Gaucín formó parte de la cora de Algeciras.
Tras el avance de las conquistas castellanas por el Valle del Guadalquivir y la formación del Reino Nazarí de Granada, las tierras del Campo de Gibraltar y la Serranía de Ronda estuvieron controladas por los mariníes del Magreb, que contribuyeron a la defensa frente a los cristianos de estas tierras occidentales del último territorio andalusí. En 1309 se produjo un enfrentamiento entre castellanos y mariníes en los Prados de León, en término de Gaucín, en el cual cayó herido de muerte Alonso Pérez de Guzmán, conocido como Guzmán el Bueno, que era alcaide de la fortaleza de Tarifa. Se le dio sepultura en el Monasterio de San Isidoro del Campo, en Santiponce (Sevilla).
Durante la Guerra de Granada, la ciudad de Ronda es conquistada por los castellanos en 1485, hecho seguido de la capitulación de los lugares del Havaral, la Serranía de Villaluenga y los distritos de Gaucín, Casares y Casarabonela. Hernando del Pulgar, en la Crónica de los Reyes Católicos, registró que “la villa e fortaleza de Gausyn se entregó a Pedro del Castillo”. A principios del siglo XVI, Gaucín y su tierra pasan a ser señorío del Duque de Medina Sidonia.
En el siglo XVII se construye aprovechando una de las torres del recinto exterior la Ermita del Santo Niño, imagen de gran devoción en la localidad. En el siglo XIX la fortaleza es desamortizada, pasando a ser propiedad militar. Tras la Guerra de la Independencia se hacen algunas modificaciones de las defensas de la fortaleza, como garitas y muros con saeteras, y en 1843 explota un polvorín que se había instalado en dependencias de la ermita, provocando importantes daños. En 1869 el castillo de Gaucín sale a subasta pública, siendo adquirido por el entonces párroco local, Francisco Guerrero Morales, natural de Ubrique (Cádiz). Este fue propietario hasta 1895, año en que es trasladado a la parroquia de Algatocín (Málaga) y por no poder hacer frente a la deuda vende el castillo a Antonio de Molina e Ildefonso San-Daza, miembros de la Hermandad del Santo Niño, quienes hacen la transacción en nombre del común de los vecinos de la villa de Gaucín, destinándose la ermita y el recinto de la fortaleza al culto. En 1911, con una subvención del Estado, y en 1913, con un donativo de la Marquesa de Larios, se realizan mejoras en la ermita y los caminos de acceso al conjunto. El Castillo del Águila es declarado Bien de Interés Cultural por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español. Entre 1989 y 1991 se realizaron obras de rehabilitación mediante una Escuela Taller promovida por el Ayuntamiento de Gaucín, el Instituto Nacional de Empleo y la colaboración de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía.
El castillo de Gaucín presenta dos recintos defensivos, ambos irregulares por adaptarse al relieve extremadamente abrupto del peñón de rocas calizas en el que se asienta. En sus muros se aprecian numerosas modificaciones, superponiéndose a los paramentos andalusíes originales reformas castellanas, modernas y contemporáneas. La puerta principal presenta un arco de medio punto enmarcado con alfiz. En el flanco norte existe otra entrada, de acceso directo, de menores dimensiones.
El recinto exterior pudo ser en realidad el núcleo de población andalusí amurallado. En la zona central se encuentra el segundo recinto, o castillo propiamente dicho, al que se accede por una rampa y una puerta de mampostería con arco de ladrillo, flanqueada por una torre cuadrangular en cuyo interior hay una sala con bóveda vaída de ladrillo.
La torre principal del conjunto, llamada Torre de la Reina, tiene planta rectangular, de 6,05 x 5,30 m. La fábrica es de mampostería con verdugadas de ladrillo, conservando algunos restos de enlucido. La puerta de ingreso aparece modificada, aunque quedan vestigios del arco de ladrillo más antiguo. La habitación interior se cubre con bóveda de cañón de ladrillo, y por una escalera se puede subir a la cubierta aterrazada, donde se ubican dos espadañas, la del noroeste con una campana, y otra en el lado suroeste. La característica silueta de esta torre y su preeminencia en el conjunto natural y arquitectónico la convierten en una de las imágenes más reconocibles y representativas de la fortaleza y el pueblo gaucineños.
En el interior del recinto fortificado se localizan tres aljibes de importantes dimensiones, que asegurarían el abastecimiento de la población, especialmente en tiempos de enfrentamientos bélicos cuando debieran permanecer recluidos entre las murallas. Mantienen restos del revestimiento hidráulico teñido de almagra.
En el extremo oriental del Castillo del Águila, probablemente amortizando una de las torres del conjunto defensivo, se construyó en el siglo XVII la Ermita del Santo Niño o del Encuentro, siendo ampliada en 1720. La tradición religiosa local sostiene que, en agosto de 1536, Juan Ciudad, posteriormente canonizado como San Juan de Dios, viajaba procedente de Gibraltar y, al pasar por la próxima fuente de la Adelfilla, tuvo una aparición del Niño Jesús, el cual le dijo: “Juan de Dios, Granada será tu cruz. Testimonia el hecho de esta aparición legando a Gaucín una imagen que me represente niño”. Tras haber fundado su hospital en Granada, volvió a Gaucín y depositó en el castillo una talla del Niño Jesús el 7 de septiembre de 1540. Así, el culto al Santo Niño y a San Juan de Dios cuenta con una devoción muy arraigada en la localidad, celebrándose las fiestas mayores en su honor cada año los días 7 y 8 de septiembre.
Actualmente el Castillo del Águila y la Ermita del Santo Niño son visitables y constituyen los principales atractivos turísticos de Gaucín.
Al-Andalus, Arqueología e Historia 
Anda, no sabía yo que en Gaucín había muerto Guzmán el Bueno; hay que ver lo que aprendo contigo…
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[…] publicó el 9 de julio de 2018 en la revista virtual Al-Andalus. Arqueología e Historia un artículo sobre el castillo de Gaucín en el que destaca que en el año 1869 dicha fortaleza salió a […]
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Desconocía por completo este lugar. Gracias por el descubrimiento.
Alberto Mrteh (El zoco del escriba)
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Genial, me encanta descubrir lugares nuevos a los demás (como tú también haces en muchos de tus evocadores textos sobre nuestro querido Marruecos). Saludos 🙂
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Muchas gracias, ¡así da gusto!
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